El Real Zaragoza, con dos goles del portugués Hélder Postiga, sumó su segunda victoria de la temporada de una manera mucho más plácida de lo esperado ante un Real Sociedad que puso ganas pero la faltó calidad para inquietar a su rival.
El conjunto que dirige el mexicano Javier Aguirre quería hacer bueno el empate que logró ante el Villarreal, la jornada anterior, y lo consiguió superando sin problemas a los realistas, lo que les permite dar un excelente salto cualitativo en la clasificación y confirmar el crecimiento deportivo que están mostrando después de su mal inicio.
El calor aplacó los ánimos en el inicio el encuentro entre dos equipos que saltaron al terreno de juego conscientes de que necesitaban sumar los tres puntos para afrontar con cierta tranquilidad la doble jornada de la próxima semana.
El tanteo entre zaragocistas y donostiarras, sin que ninguno de los dos equipos fuese capaz de inquietar las cercanías del área rival, se prolongó diez hasta que un centro templado de Efraín Juárez lo enganchó Hélder Postiga de chilena en el centro del área para batir a un sorprendido Bravo. El portugués anotaba así su primer gol con la camiseta del club maño y despejaba cualquier tipo de duda sobre su falta de efectividad.
Con mayor profundidad
Tras el descanso, Montanier quiso dar mayor profundidad al juego de su equipo por las bandas y con la salida de Demidov situó a tres centrales que sorprendió a su rival los primeros instantes, pero un balón robado por Ponzio le permitió avanzar y colocarlo entre líneas para que Postiga anotase su segundo gol.
Los maños pasaron del agobio con el que finalizaron la primera parte y los nervios iniciales a disponer de una cómoda ventaja que les permitía encarar con cierta tranquilidad la segunda mitad.
El partido se fue deslabazando con los realistas intentando crear algo de peligro que resolvían sin excesivas dificultades los defensores aragoneses y que lo condujo a un final sin pena ni gloria. Los maños sumaron su segunda victoria de la temporada, ambas en casa, y los donostiarras dando la sensación de que deben mejorar sensiblemente.
Segunda victoria
El Espanyol sumó su primer triunfo de la temporada como visitante gracias al solitario tanto en la segunda mitad del marfileño Romaric (0-1), y acabó con las ilusiones del Rayo Vallecano de lograr la primera victoria en su estadio de la presente campaña.
Para los locales era la posibilidad de sumar la primera victoria en casa y transformar en puntos las buenas sensaciones dejadas en el arranque de la competición, mientras que para los visitantes, después de tres salidas y tres derrotas, la ocasión era propicia para lograr un triunfo ante un rival en idéntica posición en la tabla clasificatoria.
El equipo de Barcelona dejó toda su iniciativa ofensiva a la movilidad que aportó en ataque Sergio García, y a la imaginación que los centrocampistas pusieron en la medular, lo que propició dos llegadas consecutivas de Didac y Javi Márquez por el costado izquierdo que acabaron con ambos reclamando la pena máxima.
En la segunda mitad, en el primer minuto tras la reanudación, el Rayo tuvo en las botas del ex españolista Raúl Tamudo la oportunidad para adelantarse, pero el delantero no acertó a rematar y el guardameta visitante despejó el balón con los pies.
Sin embargo, el que abrió el marcador fue el Espanyol por medio de Romaric, que en una jugada de ataque de los catalanes recibió un balón en el corazón del área rayista y, totalmente solo, cruzó con la pierna derecha el balón ante la salida de Dani Giménez.